Una “figura discursiva de exclusión” se forma con descripciones de aquello que no conocemos y que se ha vuelto preocupación para nosotros. Cuando construimos figuras desviamos las características de un sujeto u objeto a otro que aún no dominamos con el pensamiento. Las figuras deben entenderse como conjuntos de construcciones sociales y discursivas que condensan prácticas sociales, prejuicios, imaginaciones e ignorancias, y que son utilizadas para hiperbolizar las diferencias que existen en determinados grupos sociales. Este trabajo es una crítica del discurso social contemporáneo. Todos los textos piensan el presente y debaten con otras posturas sobre las temáticas que abordan, y en ellos se despliegan reflexiones sobre problemas de exclusión producidos por la filosofía y la política contemporáneas.