Tlaquiltenango. Crónica pictográfica de un conflicto religioso

En el siglo XVI interactuaron en el actual estado de Morelos los frailes de las órdenes franciscana, dominica y agustina, cuyo territorio repartieron para edificar sus conjuntos conventuales, algunos de los cuales fueron compartidos, como el de Tlaquiltenango, que en varias ocasiones estuvo habitado tanto por franciscanos como por dominicos. Sin embargo, tales cambios en la administración de la doctrina y los sacramentos no fueron del todo amistosos. Al observar la decoración de este convento se entiende que la pintura es el archivo histórico de la enemistad entre estas dos órdenes religiosas. Se intenta aquí describir la historia de este conflicto, reflejado en los muros y bóvedas del convento.