Este libro afirma y argumenta con concisión y claridad lo siguiente: hoy la retórica, sin descuidar lo que ha sido en otras épocas, se comporta como una estrategia de interpretación del discurso público-político, lo que afecta las relaciones entre la retórica y la filosofía. La importancia de lo anterior para el análisis de la situación política y de los acontecimientos histórico-sociales no puede subestimarse. La retórica permite interpretar el campo político donde los discursos de los grupos sociales y del Estado se enfrentan; también ofrece un instrumental para el examen de las formas de apropiación que sufre el discurso, lo que permite rectificar ciertas tesis sobre las fuerzas de la discusión.