La violencia en Latinoamérica, y en particular en México, constituye un problema de salud pública, pues mientras la injusticia social siga existiendo, los temas de salud pública y violencia no pueden ser abordados como mutuamente excluyentes. Durante el 2000, la Organización Mundial de la Salud estableció una tasa mundial de 8.8 muertes violentas por cada cien mil habitantes. Cada año, más de 1.6 millones de personas pierden la vida y muchas más sufren lesiones no mortales como resultado de la violencia autoinfligida. Este manual se ha preparado con la finalidad de profundizar en procesos involucrados en la metodología cuantitativa de la investigación en ciencias sociales, en busca de una comprensión de la victimización y la violencia que permita obtener indicadores sólidos, confiables y verificables.