En este libro se exponen algunos de los rasgos de la diversidad biocultural del estado de Morelos, cuya continuidad está siendo amenazada por la fragmentación del territorio, a lo largo de cinco capítulos: la importancia del cultivo del maíz y del frijol y su desplazamiento debido al crecimiento urbano; el aprovechamiento tradicional y la ecología de los árboles presentes en los huertos familiares de Pueblo Nuevo en Tlaltizapán, así como el aprovechamiento de su fauna; el uso tradicional actual y el potencial de los árboles que se localizan en el bosque tropical caducifolio distribuido en la Reserva Sierra de Montenegro; algunos rasgos ecológicos de los hongos en la cuenca del Río Grande Amacuzac, y por último, la evaluación de una degustación de hongos en Cuernavaca y Yautepec.