Un pueblo sin mar. Pasajes históricos de San Francisco Tetecala, también llamado Tetecala de la Reforma
Acceso abierto
Tenemos el clima y el encanto, el sol y las palmeras, pero nos falta el mar. Tenemos historia, cultura y tradición, ingenio y talento, pero nos falta prosperidad. Tenemos familia, amigos, tardes de anécdotas, noches de copas, sábados de fiesta y domingos de misa, pero nos falta vivir más seguros. Tetecala es así, un pueblo de contrastes. Donde cada persona es un personaje, cada calle un teatro y cada hogar una novela. Donde murió Pedro Ascencio, donde Benito Juárez dejó su huella, donde le cantan a Modesta Ayala. Un pueblo con sabor a mango y tamarindo, con olor a huerta y mariguana. Donde pasa de todo y nunca pasa nada.
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